El Liverpool castiga a un buen Inter y encarrila el pase a cuartos
El Liverpool toma ventaja en la ida de los octavos de Champions League ante el Inter tras los goles de dos clásicos: Firmino y Salah
Mané quiere jugar en España
El Liverpool se planta y no cede a las altas exigencias de Salah
El Liverpool golpeó primero al Inter de Milán en un partido sumamente parejo entre ambos equipos en esta ida de los octavos de final de la Champions League. Los detalles fueron los que decidieron el partido, y todos cayeron del lado inglés. Firmino transformó en el primer palo un buen córner tras un gran gesto con la cabeza, lo que no pudo hacer apenas cinco minutos antes Dumfries para los italianos. Salah dio el segundo estocazo con los italianos quedaron noqueados. Los reds dan el primer golpe y dejan todo aún por decidir en Anfield y con su afición a favor a la que llegará con un gol ya bajo el brazo.
Volvía el Inter de Milán a unos octavos de final de la Champions League y tenía enfrente a uno de los equipos que mayor consolidación ha adquirido en los últimos años pese a la gran competitividad que se vive curso tras curso en la Premier League como es el Liverpool. Partido grande, en resumidas cuentas, el que se esperaba en el Giuseppe Meazza entre italianos e ingleses.
El partido comenzó con cierta superioridad red, que dominaba la pelota y presionaba altísimo al Inter, al que le duraba poco la pelota en los pies. Pero los italianos salían como balas con cada recuperación, muy intensos en cada disputa. De una de esas surgió el primer disparo, firmado por Lautaro Martínez, pero que no encontró la portería. Tras un par de intentonas de los británicos, con una volea de Thiago y un cabezazo de Mané, llegó el larguerazo de Çalhanoglu tras una gran acción de Perisic por la izquierda que hizo temblar todo el arco de Alisson.
Se estaba jugando a un ritmo altísimo y ningún equipo buscaba rifar la pelota en la salida de balón, lo que llevaba a acciones peligrosas tras pérdida. La intensidad y revoluciones de ambos equipos hacía divertido cada mínimo cruce de cada jugador. Sadio Mané, flamante campeón de la Copa África, tiraba de virtuosismo con una chilena en el área tras un saque de esquina que logró cargar con facilidad ante el inoportuno resbalón de Perisic. Se iba fuera.
Ambos equipos se tenían un respeto máximo, tanto que el partido en un tramo en el que ambos se tuteaban sin pasar demasiado. Tanto Liverpool como Inter estaban encontrando con más facilidad las fórmulas para defender las acciones de su rival que para encontrar la forma de hacerles daño en los primeros 45 minutos.
El Inter aprieta, el Liverpool golpea
El ambiente en Milán estaba siendo sensacional y el Inter saltó con otro aire, mucho más intenso, con las ideas más claras, con mucha más personalidad. Se lo estaban creyendo los italianos y el Liverpool se hizo algo más pequeño en los primeros minutos tras el descanso. Tan poco le gustó a Jurgen Klopp lo que estaba viendo en este segundo tiempo que no dudó en hacer hasta tres cambios antes de la hora de partido. El alemán sacaba a Luis Díaz, Keita y Henderson al campo en lugar del joven Elliot, Fabinho y Sadio Mané. Con esto buscaba recuperar algo de la mordiente que mostraron los reds durante el primer tiempo, donde estaba dentro del partido.
La salida de los nuevos dio algo de empuje al Liverpool, especialmente Díaz, que a los pocos minutos de saltar al campo gozó de una ocasión en el área tras asistencia de de Salah. Fue Bastoni el que emergió para taponar su disparo. El Inter también gozó de una oportunidad clarísima con un testarazo de Dumfries que se fue por muy poco. El que no anduvo tan desacertado fue Firmino, que entró al descanso por Jota, y cabeceó a la perfección en el primer palo el centro desde la esquina de Robertson.
El Inter intentaba reponerse al mazazo del gol de Firmino cuando el Liverpool volvía a hacer daño tras un saque de esquina. Esta vez la pelota quedó muerta en el punto de penalti para un especialista como Salah que, para colmo, se vio beneficiado de la melé de piernas interistas, que fueron una venda en los ojos para Handanovic. El 0-2 quizá era injusto a tenor del trabajo de los italianos durante todo el partido. Quedan aun 90 minutos en Anfield donde todo se decidirá aunque con todo muy a favor de los ingleses.